El jovencito chileciteño de 14 años, hizo un balance positivo de su primera temporada en el Club Atlético Independiente de Avallaneda.
Misa Mamaní, Llegó en marzo de esta año a Buenos Aires, al Rojo de Avellaneda, buscando adaptación, pero rápidamente ya jugaba en novena división, a puro sacrificio, esfuerzo y buenos entrenamientos.
Le tocó jugar en todos los puestos de la ofensiva de su categoría, de nueve, por afuera, y de hasta mediapunta, teniendo titularidad en varios juegos en el Rojo, tanto en el Torneo de AFA y Metropolitana, donde juegan la mayoría de los clubes grandes, con sus divisiones inferiores, siendo la mejor categoría ubicada del club en la tabla anual, fueron segundo detrás de River Plate.
Adaptado a la pensión del club, que es como su casa, Misa hizo amistad con varios de los chicos, que también son el interior del país, concurre a la escuela como corresponde, con buenas notas y pasando de año.
Ahora en Chilecito, pasando las fiestas de fin de año con la familia, viendo a los amigos, y para no perder la costumbre jugar los infaltables “picaditos”.
Para el 2026, Misael dice, “vamos a seguir creciendo, aprendiendo cosas nuevas que me sirven mucho, ya tendré otro técnico, por que paso a octava división del club, y a seguir dando lo mejor de mi”.


