Tras la discusión de ayer entre el DT y el ex capitán, el cuerpo técnico tomó la fuerte decisión de separarlos del plantel de manera definitiva. ¿Lo curioso? La determinación se las comunicó un integrante de la utilería.
Después de un nuevo cruce verbal con Marcos Rojo en la práctica de ayer, Miguel Ángel Russo tomó la fuerte decisión de marginarlo del plantel y que comience a entrenarse de manera diferenciada junto a Marcelo Saracchi y Cristian Lema, futbolistas que tampoco eran considerados.
Durante la tarde del martes, el central de 35 años tuvo un fuerte intercambio con el cuerpo técnico y abandonó el predio de Ezeiza sin trabajar. ¿Qué pasó? Russo le pidió al zurdo y al resto de los jugadores que no concentraron con Huracán que no participen de la charla -en la que hubo autocrítica por ese partido- y, en desacuerdo con la determinación, se fue en malos términos.
Y esta nueva reacción de Rojo tuvo consecuencias inmediatas y no solo para él, sino también para Saracchi y Lema, dos de los jugadores que no forman parte de los planes del entrenador desde que la delegación volvió del Mundial de Clubes.
Ni bien se dio el nuevo cortocircuito (ya habían discutido en Miami), rápidamente trascendió desde las entrañas de Boca Predio que ninguno de los tres iba a estar citado para algunos entrenamientos doble turno que están programados para el viernes y el sábado. Sin embargo, ahora escaló a otro nivel: directamente no entrenarán más con sus compañeros ni podrán pisar el vestuario.
Para echarle más leña al fuego, el escándalo es aún mayor porque la decisión no fue comunicada de primera mano por Russo ni otro miembro del cuerpo técnico. Según pudo saber tycsports.com, Rojo, Saracchi y Lema se enteraron de que fueron borrados del plantel por uno de los integrantes de la utilería del club.