La AFA, los clubes y el gobierno bonaerense se reunirán este jueves en Ezeiza.
Este jueves a las 12 del mediodía se reunirán en el predio de la AFA en Ezeiza el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, junto con el máximo dirigente del fútbol argentino, Claudio “Chiqui” Tapia, y los presidentes de Lanús, Nicolás Russo, y de Rosario Central, Gonzalo Belloso. En la agenda, se trata de ultimar los detalles para que este sábado haya hasta 7 mil hinchas canallas en la Fortaleza del sur bonaerense. Ambos clubes, de fluida relación con la cúpula de la AFA, juegan desde las 16.30 por la segunda fecha del torneo Clausura. De confirmarse, será el segundo partido de la jornada con simpatizantes de las dos parcialidades, ya que también habrá hinchas de River en el Mario Alberto Kempes para el encuentro con Instituto.
La idea de Tapia de promover el regreso de los hinchas visitantes y la “paulatina normalización” del fútbol argentino no es nueva. Ya la había adelantado en las reuniones de comité ejecutivo -de AFA y de la Liga Profesional- del año pasado. Su cercanía política con Axel Kicillof, y con los presidentes de Lanús y Rosario Central hizo el resto para que, a falta de un anuncio, los canallas pudieran comprar entradas para el partido del sábado. Según pudo reconstruir LA NACION, los rosarinos irán a un rincón de la cancha, separados de los hinchas de Lanús por dos pulmones de seguridad. Russo, el presidente granate, confirmó que la entrada para los canallas “costará lo que vale”. Es decir, 23 mil pesos.
Así, el dirigente derrumbó la posibilidad de un eventual sobreprecio para los visitantes: se llegó a pensar en $60 mil. Con la mediación de Tapia, y a sabiendas de que los rosarinos tendrán que afrontar también los traslados y una comida en territorio granate, el valor del ticket popular se mantuvo sin variaciones. Lanús tendrá, además, una platea preferencial al lado de uno de los pulmones de seguridad que separará a los hinchas de Central, que comenzó a vender para cinco mil no socios. Su valor: $ 50 mil. La idea del club del sur bonaerense es que haya hinchas de Independiente, Racing, Arsenal y otros clubes de la zona que se acerquen a ver el partido (y a Ángel Di María en su regreso al fútbol argentino). En rigor, Lanús siempre vendió entradas para los no socios (a $23 mil), pero para esta ocasión aprovechará un espacio con butacas que construyó hace poco para sacarle más rédito al partido con Rosario Central. Y al Di María Tour.
Una vez que la AFA y el gobierno bonaerense confirmen el regreso de los visitantes para este partido se iniciará el proceso de venta de los tickets. Los responsables de seguridad resolverán, además, cuántas entradas se venderán: el lugar asignado tiene espacio para 7 mil personas pero, según indicaron desde el club granate “puede ocurrir” que las autoridades limiten el aforo del sector y lo habiliten para menos hinchas. Todo se sabrá en el mediodía del jueves, tras la reunión entre las partes y la posterior comunicación.
Los dirigentes de todos los clubes saben que se trata de “pruebas piloto” instrumentadas en conjunto con los organismos de seguridad de las diferentes jurisdicciones (provincia de Buenos Aires, en este caso; Córdoba en Instituto vs. River) y, sobre todo, de la disponibilidad de lugares en los diferentes estadios. En la Fortaleza Granante pueden ingresar más de 45 mil personas y el club no llega a esa cantidad de socios: hay lugares disponbles. No es lo mismo que el Monumental, la Bombonera, el Libertadores de América, el Gigante de Arroyito o el Coloso Marcelo Bielsa, por nombrar algunos ejemplos de clubes que no tienen espacio en sus canchas para acomodar a todos sus socios.
Tanto Gonzalo Belloso (Rosario Central) como Nicolás Russo (Lanús) son dirigentes del riñón de Tapia. Por eso la AFA eligió al partido entre ambos para probar la vuelta de los visitantes. El primero, sin ir más lejos, le regaló al presidente de la AFA una gran ovación el último fin de semana, con motivo del debut de Ángel Di María en Arroyito. En el estadio hubo hasta una bandera con la frase “Gracias Chiqui”, junto con un dibujo de los trofeos ganados por la selección en la llamada “gestión Tapia”: dos Copas América, una Finalissima y una Copa del Mundo. La relación con Russo es más política: el presidente granate integra el Frente Renovador y es hombre de Sergio Massa, el candidato a presidente del peronismo en las últimas elecciones. La AFA de Tapia jugó a favor del ex intendente de Tigre y en contra de Javier Milei con dos slogans: “#No a las SADs” y “Los clubes son de los socios”.
Además, Belloso y Russo son también muy cercanos entre sí. El presidente granate, de hecho, lo considera “un hijo” al exdelantero, que incluso jugó en Lanús durante la gestión Russo. Y Belloso dice que el dirigente es una especie de “padre” para él. Cuando se presentó la biografía del directivo granate, Belloso se vino especialmente desde Rosario para estar presente. El entendimiento entre ambos directivos también fue clave para poder organizar esta “prueba piloto”. “Nunca habrá problemas entre Lanús y Rosario Central”, aseguran desde ambos lados. Y todos quieren que el partido del sábado sea una fiesta.