El conjunto francés se quedó con la semifinal con un global de 3-1 y definirá la Orejona contra Inter en Múnich.
PSG DEJÓ EN EL CAMINO A ARSENAL y se instaló en la gran final de Múnich para definir la Champions League contra Inter, que ayer eliminó a Barcelona.
El elenco de Luis Enrique se impuso en ambos partidos, demostró su superioridad futbolística y ahora tratará de alzar su primera Orejona de la historia.
El equipo de Mikel Arteta comenzó con una postura ofensiva y en quince minutos tuve tres ocasiones claras de gol: un cabezazo desviado de Declan Rice, un remate debajo del arco de Martinelli y devuelto por Donnarumma y un zurdazo bajo de Odegaard, que nuevamente desactivó de manera magistral el arquero italiano.
PSG recién pudo salir del acecho después de os quince y tuvo la chance más clara del partido con un remate preciso de Kvaratskhelia que se estrelló contra el palo izquierdo del arco de David Raya.
El elenco de Luis Enrique encontró la ventaja a los 27 minutos con un potente zurdazo de Fabián Ruiz para ponerse 2-0 en el global.
Saka volvió a tener la chance del empate promediando la segunda mitad pero una vez más se agigantó la figura de Donnarumma, con una volada memorable.
A los 66 minutos PSG tuvo un penal a su favor por una mano de Lewis-Skelly que el árbitro Felix Zwayer sancionó después de revisar la acción en el VAR.
Vitinha fue el encargado de la ejecución pero Raya le ganó el juego mental: lo esperó hasta último momento, le adivinó el sector y le desvió el remate.
Hakimi marcó el segundo tanto del partido a los 28 minutos de la segunda mitad y prácticamente sentenció la serie a favor del elenco parisino.
Arsenal se despertó de la prolognada siesta y llegó al descuento a través de una guapeada de Bukayo Saka a los 76 minutos.
Minutos después el propio Saka tuvo una chance inmejorable para nivelar el partido pero su derechazo de sobrepique se fue por encima del travesaño.
PSG justificó su pasaje a la final con dos actuaciones sobresalientes, fue superior a Arsenal y ahora buscará consagrarse como el mejor de Europa el próximo 31 de mayo en Múnich contra Inter.