El corredor argentino superó todas las expectativas en su bautismo en la máxima categoría del automovilismo.
FRANCO COLAPINTO tuvo un debut soñado en la Fórmula Uno. El argentino llegó en el puesto 12 en el Gran Premio de Italia y coronó una tarea muy inteligente, prolija y sin fisuras a lo largo de las 53 vueltas en el mítico circuito de Monza, que consagró ganadora a la Ferrari de Charles Leclerc y generó el delirio de los tifosi que no veían triunfar allí al Cavallino Rampante desde hacía cinco años.
El argentino largó en la novena fila de la grilla y quedó 18°, detrás de Lance Stroll y por delante de Valtteri Bottas. A la altura del giro número 13 se encontraba en la posición 12, sin haberse detenido para cambiar los neumáticos medios con los que arrancó.
Ya en el giro 21 y con gomas nuevas, sobrepasó a Stroll y se colocó decimosexto. Pero el punto más alto de su faena se produjo en la vuelta 30 cuando realizó una gran maniobra para pasar al Alpine de Pierre Gasly y quedar decimoquinto.
A dos giros del cierre tuvo su registro más rápido: 1.24.03, y terminó cruzando la meta en la posición 13, que luego se convirtió en 12 por la penalización de 10 segundos al australiano Daniel Ricciardo.
Monza, en definitiva, fue una pista muy propicia para Williams, que también sumó 2 puntos gracias al noveno puesto de Alex Albon.
El triunfo de Leclerc tuvo un emotivo festejo por parte de la marea roja que deliró al entonar el himno italiano. Segundo fue Oscar Piastri y tercero Lando Norris, ambos con Williams. Cuarto fue Carlos Sainz Jr., con la otra Ferrari. Quinto llegó Lewis Hamilton y Max Verstappen, el campeón del mundo, terminó sexto. Precisamente, el neerlandés encabeza el campeonato de pilotos con 303 puntos sobre los 241 de Lando Norris.