Derrotó 1-0 a Platense en el estadio Madre de Ciudades con un golazo de Maximiliano Lovera y sumó un nuevo título después de cinco años.
ROSARIO CENTRAL derrotó 1-0 a Platense en el estadio Madre de Ciudades y se coronó campeón de la Copa de la Liga por primera vez en su historia. Maximiliano Lovera, con una espectacular jugada individual, anotó el gol de la victoria.
El partido comenzó con Rosario Central tomando la iniciativa y Platense esperando replegado. El Calamar avisó primero con un buen tiro libre de Lucas Ocampo, que Jorge Broun envió al córner, y una inmejorable chance de contragolpe, que Facundo Russo resolvió mal cuando eran cuatro contra uno en ataque.
La Academia rosarina respondió con un gran cabezazo de Agustín Sández y terminaría plasmando su superioridad en el marcador gracias a un golazo de Lovera.
El formoseño, que venía siendo suplente y Miguel Russo decidió incluir desde el inicio en la final, recibió de espaldas a a los 39 minutos, giró y comenzó una apilada fenomenal -con caño incluido- para terminar definiendo de zurda. Una obra de arte.
En el inicio del segundo tiempo, un choque de cabezas entre Facundo Mallo y Mateo Pellegrino generó preocupación en todo el estadio. El delantero de Platense debió ser trasladado en ambulancia al hospital, mientras que el jugador del Canalla logró continuar luego de ser atendido por los médicos del plantel.
Rosario Central pudo haber liquidado el partido a los 50 minutos tras una gran combinación entre Jaminton Campaz, Ignacio Malcorra y Lovera, que el colombiano terminó con una sutil definición por encima de Ramiro Macagno, pero el travesaño le negó el 2-0.
En busca del empate, Martín Palermo movió el banco de suplentes y logró meter al Canalla contra su arco. Si no alcanzó el 1-1 fue por la gran actuación de Jorge Broun, que se lució ante Zalazar, Servetto y Picco. En el cierre del partido, Gastón Suso se fue expulsado en el Marrón.