Una dura situación familiar atraviesa al piloto argentino mientras se encuentra en Brasil para disputar otra carrera de la Fórmula 1. Este viernes tiene pruebas libres en territorio brasileño.
FRANCO COLAPINTO está enfocado en brindar una gran actuación en el Gran Premio de San Pablo que se disputará este domingo en el circuito de Interlagos, al que llegan miles de argentinos para ver en acción al piloto de Pilar.
Pero el joven se vio afectado en las últimas horas del jueves por una triste noticia: el fallecimiento de su abuelo Leónidas, a los 89 años, en Bahía Blanca.
El diario La Nueva Provincia, medio señero de dicha ciudad, lo describe como “abogado, escritor y bahiense de destacada trayectoria”, cuyos restos serán velados a partir de las 9 de este viernes e inhumados a las 13.30 en el cementerio local Parque de Paz.
Se trataba además de un amante de los caballos, pasión que describió Aníbal, el padre de Franco, en una reciente entrevista: “Mi viejo hubiera querido que saliera petiso y flaco para que fuera jockey”.
El amor por lo ecuestre también llegó a Franco quien reveló que “me encanta andar a caballo. Siempre que vuelvo a Argentina en verano ando mucho a caballo. Eso lo disfruto un montón. Te desconecta un poco, salís de la ciudad, de Buenos Aires y te vas al campo unos días, está muy bueno. ¿Si monto bien? Sí, ando bien, anduve de muy chico también”.
Especializado en Derecho de Familia y Derechos Humanos, Leónidas Colapinto cofundó el Instituto de Derecho Procesal y el Instituto de Derecho de Familia, ambos pertenecientes al Colegio de Abogados de Bahía Blanca.
Ya retirado, se dedicó a la escritura y es autor de una decena de libros, ensayos orientados a denunciar la persecución por cuestiones de género, religión, nacionalidad y raza.